Sabrosa, exclusiva, en algunos casos de tradición milenaria, nutritiva y muy diversificada es la comida trujillana.
Preparada en base a pescados, mariscos, algas marinas, aves, ganado o productos de la tierra, se contabilizan en más de un centenar los potajes típicos.
Los nombres de los platos de comida son casi siempre originales y hasta nativos y sus preparaciones llenas del secreto de la buena cocinera.
Entre los platos típicos de la región destacan:
Cebiche: filete de pescado cortado en trozos cocido con limón, cebolla y ají limo.
Cabrito con frijoles: Guiso de cabrito tierno, macerado en chicha de jora y vinagre con frijoles aderezados en cebolla y ajos.
Shambar: sopa de trigo con pellejo de chancho y jamón ahumado, menestras y cebolla china. Se acompaña con maíz tostado (cancha). Solo se sirve los días lunes.
Sopa teóloga: caldo de pava y/o gallina con pan remojado, papa, leche y queso.
Frejoles a la Trujillana: frejoles negros con ajonjolí y ají mirasol.
Pepián de pava: guiso de pavo con arroz, maíz tierno molido, culantro y ají.
Pescado a la Trujillana: pescado al vapor con salsa de huevos y cebolla.
Entre las bebidas típicas, están las de doble colada, las “melliceras”, las de faique, etc, hacen la delicia de quienes la degustan.
Se pueden consumir en restaurantes campestres, citadinos (en el mismo centro de Trujillo) o frente a las olas del mar. La cantidad de establecimientos alimentarios
Junto con ellos están también los de comida internacional, los chifas, los de comida italiana, las parrilladas, pollerías, snack bares y fuentes de refrescos. |